El gozo de darse


El gozo de darse

Existen  personas (entre las cuales me incluyo), que disfrutan ayudando a los demás por amor a Dios, de todas las maneras posibles e inventables.

Dar es una enorme satisfacción, cuando digo una palabra de aliento a una persona que se encuentra triste, vencida y le doy esperanza.

Prestar ayuda a un amigo en apuros, es a veces  mucho más gratificante que negársela  y eso servirá para reforzar nuestro vínculo mucho más.

Hay diversas formas de hacerlo.  Tengo amigos que ayudan a los necesitados desde el silencio con su ayuda monetaria que solo ellos conocen, otros con su tiempo o con su oración.

Debo estar consciente que cada una de las diferentes ayudas que doy, se me volverán multiplicadas, además de dejar una satisfacción personal del trabajo bien hecho que es maravillosa.

Cada vez que doy algo de corazón, cargo mis pilas a tope  y soy consciente de lo afortunado que soy por tener una buena vida y un tiempo para poder ayudar a otros.

Una de las cosas mas sencillas es darme un minuto para escuchar a la gente.  Hay una gran de cantidad de personas que  no  tienen facilidad para comunicarse, no se comunican con casi nadie aunque tienen una enorme necesidad de compartir sus pensamientos, sus anhelos, sus sueños; esas personas, si encuentran en su camino una persona amable que se interese por sus cosas y les escuchen, se sienten los más felices del mundo.

Gracias a Dios vivo rodeado de  una familia y una comunidad real y virtual cristiana llena de gente que me quiere, me piropean y celebran mis éxitos y locuras.

Al contrario de mucha gente que vive rodeada de sequedad y falta de comunicación, donde nadie le pregunta a nadie ¿qué tal ha ido el día?

Este tipo de personas, necesitan se les diga cuando hagan algo bien, lo bien que lo han hecho, porque cuando se celebran sus virtudes, y se les brinda reconocimiento, se sienten capaces de hacer cosas y  sube su deteriorada autoestima.

Si tengo valores, tengo que tener muy presente que vivo rodeados de personas con necesidad, y no puedo ser mero espectador de su dolor.

Es bueno vivir motivado con la Palabra de Dios que me invita:  “Miren: el que siembra con mezquindad, con mezquindad cosechará, y el que siembra sin calcular, cosechará también fuera de todo cálculo.  Cada uno dé según lo que decidió personalmente, y no de mala gana o a la fuerza, pues Dios ama al que da con corazón alegre.  Poderoso es Dios para bendecirles de mil maneras, de modo que nunca les falte nada y puedan al mismo tiempo cooperar en toda obra buena”. (2Cor 9,6-8).

Lee, medita y comparte.

P. Óscar

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