Hoy me siento feliz


Hoy me siento feliz

Estamos acostumbrados a estar como estamos, y no nos detenemos a analizar si estamos bien o mal, hasta que un día, de pronto te falla algo, y te das cuenta de lo bien que estabas.

En estos días, he conversado y chateado con muchos enfermos, jóvenes, adultos, viejitos… enfermos crónicos, operados, quebrados…

Es curioso, pero a veces necesito sentirme mal, para valorar lo bien que estába antes.

Mi alegría, mi paz, mi vida dependen de tantas cosas que no soy consciente de lo fácil que es que me falle cualquiera de ellas.

Me creo libre, por eso tengo que ser responsable, la meta de la vida es la paz  con Dios, conmigo y con los demás, comenzando por los mas cercanos, pero se rompe con demasiada facilidad.

Si le pasa algo a un ser querido, siento una gran tristeza y vacío en el alma. Tengo que aprovechar lo que tengo, y no posponer una risa, porque a lo mejor mañana no hay nada que me haga gracia.

Debo abrazar a las personas queridas que tengo cerca, y sé qué  me  quieren, pues a lo mejor han pasado un mal día y ese abrazo les hace falta.

La vida son “momentos”, y hay que aprovechar esos momentos, porque al fin mi vida es el reflejo de mi alma, y hay que alegrar la vida con las pequeñas cosas.

No tengo que  juzgarme con dureza,  sino ser mi abogado defensor, y no siempre mi fiscal, porque debo ser siempre mi mejor amigo.

Y escribiendo esto, me he dado un golpe en el dedo cerrando una puerta que me hizo ver estrellitas… y esperando me pase el dolor, al menos un poquito en este ratito, mientras daba gracias a Dios por tener ya mi dedito mejor, aunque me duela un poco y lo tenga rojo. ¡Pero lo tengo y lo puedo usar!

Estoy escribiendo mi reflexión diaria, que también me hace muy feliz, porque hay mucha gente que sé que lo leen y les gusta y les sirve en algo.

Aunque escriba con dos dedos, no voy a esperar hasta mañana a tener el dedo perfecto para ser feliz.

Me siento feliz hoy y ahora como está, porque me he dado cuenta de la suerte que tengo de tenerlo.

Me siento feliz y agradecido de poder acompañar, animar, servir a tantas personas, en las Eucaristías, en los escritos diarios y en el servicio pastoral. Ora por mi me dará gran felicidad.

Lee, medita y comparte

P. Óscar

Deja un comentario