Santoral del 28 de Enero


Autor: P. Ángel Amo | Fuente: Catholic.net
Tomás de Aquino, Santo
Memoria litúrgica, 28 de enero
Tomás de Aquino, Santo
Tomás de Aquino, Santo

Presbítero y Doctor de la Iglesia

Martirologio Romano: Memoria de santo Tomás de Aquino, presbítero de la Orden de Predicadores y doctor de la Iglesia, que, dotado de gran inteligencia, con sus discursos y escritos comunicó a los demás una extraordinaria sabiduría. Llamado a participar en el Concilio Ecuménico II de Lyon por el papa beato Gregorio X, falleció durante el viaje en el monasterio de Fossanova, en el Lacio, el día siete de marzo, y muchos años después, en este día, sus restos fueron trasladados a Toulouse, en Francia (1274).

Fecha de canonización: 18 de julio de 1323 por el Papa Juan XXIINació hacia el año 1225, de la familia de los condes de Aquino. Estudió primero en el monasterio de Montecassino, luego en Nápoles.

A los 18 años, contra la voluntad del padre y hasta perseguido por los hermanos que querían secuestrarlo, ingresó en la Orden de Predicadores, y completó su formación en Colonia donde tuvo por Maestro a San Alberto Magno, y después en París. Mientras estudiaba en esta ciudad se convirtió de estudiante en profesor de filosofía y teología. Después enseñó en Orvieto, Roma y Nápoles.

Suave y silencioso (en París lo apodaron «el buey mudo»), gordo, contemplativo y devoto, respetuoso de todos y por todos amado, Tomás era ante todo un intelectual. Continuamente dedicado a los estudios hasta el punto de perder fácilmente la noción del tiempo y del lugar: durante una travesía por el mar, ni siquiera se dio cuenta de la terrible borrasca y el fuerte movimiento de la nave por el choque de las olas, tan embebido estaba en la lectura. Pero no eran lecturas estériles ni fin en sí mismas. Su lema, «contemplata aliis tradere», o sea, hacer partícipes a los demás de lo que él reflexionaba, se convirtió en una mole de libros que es algo prodigioso, más si se tiene en cuenta que murió a los 48 años.

En efecto, murió en la madrugada del 7 de marzo de 1274, en el monasterio cisterciense de Fossanova, mientras se dirigía al concilio de Lyon, convocado por el B. Gregorio X. Su obra más famosa es la Summa theologiae, de estilo sencillo y preciso, de una claridad cristiana, con una capacidad extraordinaria de síntesis. Cuando Juan XXII lo canonizó, en 1323, y algunos objetaban que Tomás no había realizado grandes prodigios ni en vida ni después de muerto, el Papa contestó con una famosa frase: «Cuantas proposiciones teológicas escribió, tantos milagros realizó».

El primado de la inteligencia, la clave de toda la obra teológica y filosófica del Doctor Angélico (como se lo llamó después del siglo XV), no era un intelectualismo abstracto, fin en sí mismo. La inteligencia estaba condicionada por el amor y condicionaba al amor. «Luz intelectual llena de amor – amor de lo verdadero pleno de alegría» -cantó Dante, que tradujo en poesía el concepto tomístico de inteligencia – bienaventuranza.

El pensamiento de Santo Tomás ha sido durante siglos la base de los estudios filosóficos y teológicos de los seminaristas, y gracias a León XIII y a Jacques Maritain ha vuelto a florecer en nuestros tiempos. Y tal vez particularmente actuales, más que las grandes Summae, son precisamente los Opúsculos teológico -pastorales y los Opúsculos espirituales.

Oración de San Tomás de Aquino

Aquí me llego, todopoderoso y eterno Dios, al sacramento de vuestro unigénito Hijo mi Señor Jesucristo, como enfermo al médico de la vida, como manchado a la fuente de misericordias, como ciego a la luz de la claridad eterna, como pobre y desvalido al Señor de los cielos y tierra.

Ruego, pues, a vuestra infinita bondad y misericordia, tengáis por bien sanar mi enfermedad, limpiar mi suciedad, alumbrar mi ceguedad, enriquecer mi pobreza y vestir mi desnudez, para que así pueda yo recibir el Pan de los Angeles, al Rey de los Reyes, al Señor de los señores, con tanta reverencia y humildad, con tanta contrición y devoción, con tal fe y tal pureza, y con tal propósito e intención, cual conviene para la salud de mi alma.

Dame, Señor, que reciba yo, no sólo el sacramento del Sacratísimo Cuerpo y Sangre, sino también la virtud y gracia del sacramento ¡Oh benignísimo Dios!, concededme que albergue yo en mi corazón de tal modo el Cuerpo de vuestro unigénito Hijo, nuestro Señor Jesucristo, Cuerpo adorable que tomó de la Virgen María, que merezca incorporarme a su Cuerpo místico, y contarme como a uno de sus miembros.

¡Oh piadosísimo Padre!, otorgadme que este unigénito Hijo vuestro, al cual deseo ahora recibir encubierto y debajo del velo en esta vida, merezca yo verle para siempre, descubierto y sin velo, en la otra. El cual con Vos vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

************************************************************************************

Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid
Julián de Cuenca, San
Obispo, 28 de enero
Julián de Cuenca, San
Julián de Cuenca, San

Obispo de Cuenca

Martirologio Romano: En la ciudad de Cuenca, en Castilla la Nueva, en España, san Julián, obispo. Fue el segundo obispo de esta ciudad, una vez recuperada de manos de los musulmanes, y, egregio por su modo de vivir, se distinguió por repartir entre los pobres los bienes de la Iglesia, trabajando con sus manos para obtener el sustento diario (c. 1207).Fue el segundo obispo de Cuenca -desde el 1198 al 1208-, después de D. Juan Yáñez.

Nació a mediados del siglo XII.

En familia noble burgalesa, cuando Burgos era la cabeza de Castilla. Inicia su educación en la escuela catedralicia de la época, donde se refugia la ciencia junto al clérigo del monasterio, aplicándose con esmero a las artes liberales.

En Palencia cursa estudios superiores. Estudioso, serio y formal, impresiona a los profesores y se hace notar entre los alumnos por su ciencia y piedad.

Terminados sus estudios es nombrado profesor de filosofía y teología cuando solamente tiene 24 años. Esta situación es un caso excepcional en el centro que el obispo Poncio convirtió en Estudio, Alfonso VIII elevó a la categoría de Universidad y el papa Urbano VI enriqueció con todos los privilegios de la universidad de París.

En la docencia quemará diez años de su vida. Ocupa una habitación funcional que es a la vez lugar de reposo-estudio-oratorio, y allí hace además cestillos que son parte de su limosna a los pobres: los da para que con su venta se ayuden a vivir.

A los 35 años se retira a Burgos con la intención de prepararse al sacerdocio abandonando la fama, el honor y prestigio que se ha bien ganado con la docencia. Vive con el fiel criado Lesmes a orillas del Arlanzón en intensa vida de oración, mortificación y estudio hasta que en 1166 es ordenado sacerdote. Los alrededores de la capital burgalesa son los primeros beneficiados de su apostolado.

Pero al poco tiempo decide ampliar el campo de su predicación. Con un crucifijo, una estampa de la Virgen y una muda está convertido en misionero tierras abajo hasta la Córdoba averroista ¡Cuánto bien hizo con su bien formada cabeza! Está misionando en Toledo cuando el arzobispo Don Martín López le nombra arcediano de la catedral.

La excursión misionera ha durado veinte años. Ahora, en la nueva situación, alterna las tareas de gobierno con la predicación, la administración de los sacramentos, y la santa manía de fabricar cestillas para los pobres, junto a la oración y penitencia que ama vivamente y a las que se dedica de modo especial una temporada en determinados días cada año.

Alfonso VIII lo obliga a aceptar la diócesis de Cuenca a la muerte de su primer obispo. En 1196 es consagrado obispo vencida su resistencia. Y comienza un nuevo cargo pastoral en la hosca y brava sierra, el altozano de la Alcarria y los llanos de la Mancha donde ha de cuidar del complejo mosaico de musulmanes, judíos y cristianos que su diócesis encierra.

Se preocupó de modo exquisito de los sacerdotes que son su mano larga para llevar a Cristo al pueblo. La caridad con los pobres, y la atención a los descarriados destacan bases que consiguen para Dios una parcela cristiana. Los biógrafos hacen sobresalir dos momentos de su vida de pastor en los que demostró virtudes heroicas: la hambruna y la peste que sufrió el pueblo y en las que su generosidad y entrega no tuvo límite a favor de sus fieles.

Murió en el 1208.

Sus atributos son con propiedad episcopales, la mitra y el báculo al que se añade un cestillo testigo de su caridad. Ordinariamente se le representa sentado ante su mesa de trabajo.

A lo largo de su vida se complementan lo intelectual y lo pastoral, la teoría se hace práctica, el espíritu informa a la vida, y las palabras no se quedan huecas sino que se colman con las obras. Fue el hombre de Dios que sirvió a la Iglesia estando donde se le necesitaba y en el momento oportuno. Aparte quedan los fastos apócrifos que adornan su vida con prodigios sobrenaturales desde su entrada en el mundo y existentes sólo en la imaginación de quien tuvo la sana pretensión de exaltar la figura del santo. San Julián no los necesitaba.

*********************************************************************************************************

Autor: . | Fuente: Vatican.va
José Freinademetz, Santo
Presbítero Misionero, 28 de enero
José Freinademetz, Santo
José Freinademetz, Santo

Presbítero Misionero

Martirologio Romano: En la ciudad de Daijiazhuang, en la provincia de Shandong, al sur de China, beato José Freinademetz, presbítero de la Sociedad del Verbo Divino, que trabajó incansablemente en la evangelización de aquella región (1908).

Fecha de canonización: 5 de octubre de 2003 por el Papa Juan Pablo II.Giuseppe (José) Freinademetz nació el 15 de abril de 1852 en Oies, un pequeño paraje de cinco casas entre los Alpes Dolomitas del norte de Italia. Bautizado el mismo día de su nacimiento, heredó de su familia una fe sencilla pero tenaz.

Ya durante sus estudios teológicos en el seminario mayor diocesano de Bresanone comenzó a pensar seriamente en las «misiones extranjeras» como una posibilidad para su vida. Ordenado sacerdote el 25 de julio de 1875, fue destinado a la comunidad de San Martino di Badia, muy cerca de su casa natal, donde pronto se ganó el corazón de sus paisanos. Sin embargo, la inquietud misional no lo había abandonado. Apenas dos años después de su ordenación se puso en contacto con el P. Arnoldo Janssen, fundador de la casa misional que pronto se convertiría oficialmente en la «Congregación del Verbo Divino».

Con el permiso de su obispo, José llegó a la casa misional de Steyl en agosto de 1878. El 2 de marzo de 1879 recibió la cruz misional y partió hacia China junto a otro misionero verbita, el P. Juan Bautista Anzer. Cinco semanas después desembarcaron en Hong Kong, donde pasarán dos años preparándose para la misión que les fue asignada en Shantung del Sur, una provincia con 12 millones de habitantes y sólo 158 bautizados.

Fueron años duros, marcados por viajes largos y difíciles, asaltos de bandoleros y arduo trabajo para formar las primeras comunidades cristianas. Tan pronto como lograba poner en pié una comunidad, llegaba del obispo la orden de dejarlo todo y recomenzar en otro lugar.

José comprendió pronto la importancia que tenían los laicos comprometidos para la primera evangelización, sobre todo como catequistas. A su formación dedicó muchos esfuerzos y preparó para ellos un manual catequístico en chino. Al mismo tiempo, junto con Anzer que ya había sido nombrado obispo, se empeñó en la preparación, atención espiritual y formación permanente de sacerdotes chinos y de los otros misioneros.

Toda su vida estuvo marcada por el esfuerzo de hacerse chino entre los chinos, al punto de escribir a sus familiares: «Yo amo la China y a los chinos; en medio ellos quiero morir, y entre ellos ser sepultado».

En 1898 el trabajo incesante y las muchas privaciones cobraron su precio. Enfermo de la laringe y con un principio de tuberculosis, por insistencia del obispo y de los cohermanos, pasó un tiempo en el Japón, en espera de recuperar la salud. Volvió a China algo recuperado, aunque no curado.

A fines de 1907, mientras administraba la diócesis en ausencia del obispo que había tenido que viajar a Europa, se desató una epidemia de tifus. José, como buen pastor, prestó su asistencia incansable, hasta que él mismo contrajo la enfermedad. Volvió inmediatamente a Taikia, sede de la diócesis, donde murió el 28 de enero de 1908. Lo sepultaron bajo la duodécima estación del Via Crucis y su tumba se volvió pronto un punto de referencia y peregrinación para los cristianos.

Freinademetz supo descubrir y amar profundamente la grandeza de la cultura del pueblo al que había sido enviado. Dedicó su vida a anunciar el Evangelio, mensaje del Amor de Dios a la humanidad, y a encarnar ese amor en la comunión de comunidades cristianas chinas. Animó a esas comunidades a abrirse en solidaridad con el resto del pueblo chino. Entusiasmó a muchos chinos para que fueran misioneros de sus paisanos como catequistas, religiosos, religiosas y sacerdotes. Su vida entera fue expresión del que fue su lema: «El idioma que todos entienden es el amor».

Fue beatificado por Paulo VI el 19 de Octubre de 1975 y canonizado por Juan Pablo II el 5 de Octubre de 2003.

Reproducido con autorización de Vatican.va

*******************************************************************************************************

Autor: Xavier Villalta
Bartolomé Aiutamicristo de Pisa, Beato
Religioso Camaldulense, 28 de enero
Bartolomé Aiutamicristo de Pisa, Beato
Bartolomé Aiutamicristo de Pisa, Beato

Monje Camaldulense

Martirologio Romano: En el monasterio de san Frediano, cerca de Pisa, en la Toscana (hoy Italia), beato Bartolomé Aiutamicristo, religioso de la Orden de los Camaldulenses (1224).

Fecha de beatificación: Culto confirmado por el Papa Pío IX el año 1857.El beato Bartolomé Aiutamicristo, monje camaldulense, provino de una antigua y noble familia pisana, pero fue más ilustre por la santidad de su vida, santidad confirmada por los milagros realizados durante su vida y luego de su muerte, misma que aconteció un 28 de Enero de 1224.

No es que se hiciera camaldulense porque temiera que la torre de su pueblo se viniera abajo, (en realidad durante su vida la torre de Pisa sólo tenía tres de los seis pisos actuales). Ni porque temiera que la ira de Dios se le viniera encima, sino porque oyó decir que los monjes fundados por San Romualdo sonreían siempre.

No se hizo sacerdote porque decía que él nunca aprendería a predicar.

El Hermano Bartolomé del monasterio de San Frediano hablaba poco, pero suspiraba mucho «Aiutami Cristo» (Ayúdame Cristo), y con ese sobrenombre ha pasado a la historia.

*****************************************************************************************************************

Autor: . | Fuente: misa_tridentina.t35.com
Julián Maunoir, Beato
Sacerdote Jesuita, 28 de enero
Julián Maunoir, Beato
Julián Maunoir, Beato

Sacerdote Jesuita

Martirologio Romano: En el lugar de Plévin, de la Bretaña Menor, en Francia, beato Julián Maunoir, presbítero de la Compañía de Jesús, que se entregó por espacio de cuarenta y dos años a las misiones populares por todos los lugares y aldeas de la provincia (1683).

Fecha de beatificación: 20 de mayo de 1951 por el Papa Pío XII.No se puede decir que los católicos de otras naciones ignoran la historia religiosa de Francia en el siglo XVII, pero es indudable que uno de los aspectos menos conocidos de esa historia es el trabajo de los misioneros en el interior del país.

Todo el mundo está al tanto de las actividades de un monsieur Olier, en París, o de un San Vicente en todo el territorio francés; pero son mucho menos conocidas las actividades de un San Juan Eudes en Normandía, de un San Pedro Fourrier en Lorena, de un P. Juan Lejeune en el Limousin, el Languedoc y la Provenza, de un San Juan Francisco de Regis en Velai y Vivarés, y en general de todas las misiones de la Bretaña.

Sin embargo, según opina Henri Brémond, estas últimas fueron las más fructuosas de todas y, ciertamente, las más pintorescas.

Entre los misioneros de la Bretaña se destacan el benedictino Miguel Le Nobletz y el P. Julián Maunoir.

Julián había nacido en la diócesis de Reims en 1606 e ingresó en la Compañía de Jesús, en 1625.

Sin duda que se ha exagerado la impiedad y barbarie de los bretones de aquella época y la negligencia de su clero; pero eso no quita que fuesen ex tremendamente supersticiosos, brutales, turbulentos y al mismo tiempo, muy abiertos al mensaje evangélico. La región que produjo tantos piratas pendencieros fue también la tierra de Armelle Nicolás y de los calvarios barrocos y las estatuas de la Baja Bretaña. Los místicos abrieron el camino a los misioneros. Y el P. Bernard, S. J., y Dom Le Nobletz, atrajeron la atención de Julián Maunoir hacia ese campo y le aconsejaron que aprendiese el idioma bretón. El P. Maunoir llegó a dominarlo en brevísimo tiempo.

Hay ciertas analogías entre la Bretaña católica y las regiones protestantes de Gales y Cornwall. A propósito de las misiones bretonas, Henri Brémond usa la palabra inglesa «revival» (renovación), y hace mención de Bunyan y del «Pilgrim´s Progress». El historiador anglicano de las misiones de Cornwall, el difunto canónigo Gilbert Doble, tituló su corta biografía de Julián Maunoir «El John Wesley de la Bretaña». Es muy instructiva la comparación entre la biografía del P. Maunoir, escrita por Séjourné, y el «Diario» de John Wesley, así como la comparación entre este «Diario» y el del beato Julián Maunoir.

Cuando el P. Maunoir empezó a trabajar en la Bretaña, en 1640, había sólo otros dos misioneros. A su muerte, ocurrida cuarenta y tres años más tarde, había más de mil. Renán habría de quejarse, más tarde, de que sus antepasados habían sido «jesuitizados» y desnacionalizados por los misioneros procedentes de otras regiones de Francia.

La realidad es que hubo apenas un puñado de jesuitas, de los que la mayoría eran bretones, y un fuerte contingente del clero bretón que cooperó con los padres de la Compañía y se sometió espontáneamente a la rigurosa disciplina que les impuso el P. Maunoir. Por lo demás, la técnica del trabajo misional había sido ideada por un bretón no jesuita, Miguel Le Nobletz, a quien se ha llamado «el último de los bardos».

La tarea consistía, ante todo, en la instrucción religiosa; «la predicación emocional», capaz de arrastrar a las multitudes en un momento dado, sólo se empleó como instrumento secundario. Los misioneros se ayudaban en su tarea con imágenes en colores, algunas de las cuales se conservan todavía en la biblioteca de Quimper. Se trataba de ilustraciones de la Pasión, del Padre nuestro, de los pecados capitales, etc., bajo las diferentes alegorías del Caballero Errante, de las Seis Ciudades de Refugio, de Los Tres Árboles… Con esto, se despertaba la imaginación popular y las cualidades poéticas del espíritu humano.

Las imágenes, lo vivencial y el sentido del humor de los comentarios hechos por los misioneros es lo que hacía pensar a Henri Brémond en Bunyan. Pero además, había representaciones con cuadros plásticos vivientes. De ahí se originaron las famosas procesiones en las que se representaba, por ejemplo, la Pasión del Señor. El P. Maunoir predicaba y los actores encarnaban su palabra, en tanto que «los oyentes sollozaban de emoción». Algunos se quejaron de la emotividad de tales actos, pero los obispos bretones apoyaron al misionero.

Otro de los métodos era el empleo de cantos religiosos, de los cuales algunos eran ya tradicionales y otros habían sido compuestos por el mismo P. Maunoir. Probablemente sólo nos ha quedado uno, tal como él lo escribió, y debe confesarse que en la traducción del bretón al francés, pierde mucho de su gracia original. Lo cierto es que Julián tenía el don de versificar con gran sentimiento y que los cánticos religiosos constituían un factor importante en las misiones bretonas.

Al empleo del idioma local se añadía la devoción a los santos bretones de la antigüedad. La región de Sto. Corentin, en la diócesis de Quimper, fue el campo predilecto del P. Maunoir.

Como la leyenda de los santos celtas está llena de milagros -algunos de ellos conmovedores, otros fantásticos y aun poco edificantes entre los realmente convincentes-, así la evangelización llevada a cabo por Julián, fue apoyada por numerosos milagros y prodigios. El P. Boschet, S. J., que escribió la primera biografía del beato en 1697, había estudiado una narración de sus milagros; su comentario fue el siguiente: «Me parecieron tan extraordinarios que no pude por menos que sospechar que el autor había exagerado la realidad para glorificar al siervo de Dios». Sin embargo, después de haber hecho investigaciones de tenidas, el escepticismo del P. Boschet disminuyó mucho. ¿ Por qué sorprenderse de que la renovación del Cristianismo en Bretaña haya sido confirmada con milagros semejantes a los que acompañaron su introducción en el mundo? ( Desde el punto de vista humano, el P. Maunoir no era especialmente inteligente y tenía cierta tendencia a la credulidad; pero era, a la vez, un verdadero jefe que se hacía obedecer, un organizador de primera talla y un hombre de gran visión. Buena parte del éxito de sus misiones se debe a que las dirigió tanto a los pastores, como a las ovejas. El puntero para comentar las imágenes, se convirtió en el arma distintiva de sus misioneros y en un símbolo del dedo que señalaba el camino.

Durante los Ejercicios Espirituales que precedieron a su ordenación, Julián de Maunoir escribió, acabando de comulgar: «Sentí un celo extraordinario por la salvación de las almas y un gran deseo de trabajar por ellas con todos los medios posibles. La voz del Señor repetía en mi corazón: ´Yo trabajé, lloré, sufrí y morí por ellas´.» Estas palabras resumen la vida de Julián. Después de su muerte, ocurrida en Plévin de Cournouaille, el 28 de enero de 1683, los peregrinos acudieron en masa a besar aquellos pies que habían viajado por toda la Bretaña y llevaron hasta sus últimos rincones el mensaje evangélico.

********************************************************************************

Autor: . | Fuente: Oremosjuntos.com
María Luisa Montesinos Orduña, Beata
Virgen y mártir, 28 de enero
María Luisa Montesinos Orduña, Beata
María Luisa Montesinos Orduña, Beata

Virgen y Mártir

Martirologio Romano: En la localidad de Picassent, en la provincia de Valencia, en España, beata María Luisa Montesinos Orduña, virgen y mártir, la cual, durante la persecución contra la fe, tuvo parte en la victoria de Cristo por el martirio (1937).

Fecha de beatificación: 11 de marzo de 2001 por el Papa Juan Pablo II.Fiel laica de la arquidiócesis de Valencia, nació el 3 de marzo de 1901 y en tal ciudad fue bautizada dos días después.

Recibió el sacramento de la confirmación el 18 de marzo de 1907, a la pequeña edad de 6 años, en la iglesia de San Andrés apóstol.

Educada en colegio de religiosas, consiguió una buena cultura general.

Su vida se orientó por el servicio del poseer genitor.

Ensambló la Asociación Católica Española y participó ciudadanamente a la celebración eucarística, distinguiéndose por otra parte por su devoción mariana.

Fue una catequista activa, se dedicó a los enfermos y a la caridad hacia los pobres. Tras la explosión de la guerra civil española y de la feroz persecución religiosa que atravesó a España, María Luisa donó la vida para defender su fe a Cristo. Con ella también fueron martirizados: su padre, una hermana, dos hermanos y una tía.

El martirio tuvo lugar el 28 de enero de 1937 en Picassent, en presionados de Valencia.

El Papa Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001 elevó al honor y gloria de los altares a 233 víctimas de la misma persecución, entre ellos la Beata María Luisa Montesinos Orduña, que hoy se festeja el aniversario de su martirio.

Para ver màs sobre estos 233 mártires haz «clic» AQUI

****************************************************************************************************

Autor: . | Fuente: Oremosjuntos.com
Olympia (Olga) Bidá, Beata
Religiosa y Mártir, 28 de enero
Olympia (Olga) Bidá, Beata
Olympia (Olga) Bidá, Beata

Virgen y Mártir

Martirologio Romano: En el campo de concentración de Kharsk, cerca de Tomsk, en la región de Siberia, en Rusia, beata Olimpia (Olga) Bidà, virgen y mártir, de la Congregación de las Hermanas de San José, que durante la persecución antirreligiosa soportó toda clase de pruebas por amor a Cristo (1952).

Fecha de beatificación: 27 de junio de 2001 por el Papa Juan Pablo II.Olga nació en el año 1903 en la aldea de Tsebliv (región de Aviv).

Monja de la Congregación de las Religiosas de San José, se sabe que realizó su actividad religiosa en la aldea de Zhuzhil.

Después en el 1945, durante la persecución comunista, su actividad apostólica fue el ayudar a las comunidades en la labor pastoral ya que varios clérigos fueron llevados a las cárceles por el soviet.

En abril del 1950, Sor Olympia fue también capturada junto con Sor Laurencia mientras asistían al entierro de un fiel difunto.

El 27 de mayo de 1950 fue declarada culpable de la actividad antisoviética y por lo tanto, deportada en Kharsk y Siberia, donde murió por problemas de salud y la falta total de aistencia médica, el 28 de enero de 1952 a la edad de 49 años.

Olympia (Olha) Bidá, religiosa ucraniana, que fue beatificada por Juan Pablo II en Leopoli (Lviv) junto con otros 24 mártires del comunismo el 27 de junio de 2001.

Aquel grupo de mártires está integrado por:

Mykolay Charneckyj, Obispo, 2 abril
Josafat Kocylovskyj, Obispo, 17 noviembre
Symeon Lukac, Obispo, 22 agosto
Basilio Velyckovskyj, Obispo, 30 Junio
Ivan Slezyuk, Obispo, 2 diciembre
Mykyta Budka, Obispo, 28 septiembre
Gregorio (Hryhorij) Lakota, Obispo, 5 noviembre
Gregorio (Hryhorij) Khomysyn, Obispo, 28 diciembre
Leonid Fedorov, Sacerdote, 7 marzo
Mykola Konrad, Sacerdote, 26 junio
Andrij Iscak, Sacerdote, 26 junio
Román Lysko, Sacerdote, 14 octubre
Mykola Cehelskyj, Sacerdote, 25 mayo
Petro Verhun, Sacerdote, 7 febrero
Alejandro (Oleksa) Zaryckyj, Sacerdote, 30 octubre
Klymentij Septyckyj, Sacerdote, 1 mayo
Severijan Baranyk, Sacerdote, 28 junio
Jakym Senkivskyj, Sacerdote, 28 junio
Zynovij Kovalyk, Sacerdote, 30 junio
Vidal Vladimir (Vitalij Volodymyr) Bajrak, Sacerdote, 16 Mayo
Ivan Ziatyk, Sacerdote, 17 mayo
Tarsicia (Olga) Mackiv, Monja, 18 Julio
Olympia (Olha) Bidà, Suora, 28 enero
Laurentia (Leukadia) Harasymiv, Monja, 26 agosto
Volodymyr Pryjma, Laico, 26 Junio
(las fechas indicadas corresponden a las de su martirio)

 ***********************************************************************************************
Autor: . | Fuente: Martirologio Romano
Otros Santos y Beatos
Completando el santoral de este día, 28 de enero
Otros Santos y Beatos
Otros Santos y Beatos

San Juan, abad
En el monasterio de Réome, en el territorio de Langres, en Neustria (hoy Francia), san Juan, presbítero, varón devoto de Dios, que presidió durante tiempo una comunidad monástica según la Regla de san Macario (c. 554).

San Jacobo, eremita
Conmemoración de san Jacobo, eremita en Palestina, que se escondió largo tiempo en una tumba para llevar vida penitente (s. VI).

Santos Agata Lin Zhao, Jerónimo Lu Tingmei y Lorenzo Wang Bing, catequistas mártires
En la ciudad de Maokou, en la provincia de Guizhou, en China, santos Agata Lin Zhao, virgen, Jerónimo Lu Tingmei y Lorenzo Wang Bing, mártires, que, siendo catequistas, en tiempo del emperador Wenzongxian fueron denunciados como cristianos y condenados a ser decapitados (1858).

*******************************************************************************************

Autor: . | Fuente: Vatican.va
Moisés Tovini, Beato
Sacerdote, 28 de enero
Moisés Tovini, Beato
Moisés Tovini, Beato

Sacerdote

Fecha de beatificación: 17 de septiembre de 2006 por el Papa Benedicto XVI.Nació en Cividate Camuno (Brescia) el 27 de diciembre de 1877. Su padrino de bautismo fue su tío paterno, el abogado José Tovini (beatificado el 20 de septiembre de 1998), que con su vida evangélica influyó mucho también en las decisiones de Moisés.

Sus padres, Eugenio Tovini y Domenica Malaguzzi, después del nacimiento de Moisés tuvieron otros siete hijos. Una vez terminada la escuela primaria, gracias a la buena posición económica de su familia, Moisés prosiguió los estudios secundarios primero en el instituto Venerable Luzzago de Brescia, luego en el colegio episcopal San Defendente de Romano Lombardo y, por último, en el colegio de Celana de Bérgamo. En aquellos años maduró su vocación.

A los 15 años fue admitido en el colegio del seminario de Brescia. Desde octubre de 1897 hasta octubre de 1898 realizó en dicha ciudad el servicio militar en el cuerpo de infantería. Al final de sus estudios, recibió la ordenación sacerdotal en la catedral de Brescia el 9 de junio de 1900.

Desempeñó su ministerio, durante algunos meses, como capellán en Astrio de Breno. Luego, para completar su formación, fue enviado a Roma, donde consiguió el doctorado en matemáticas, el doctorado en filosofía y la licenciatura en teología. Por aquellos años realizó un intenso apostolado en dos iglesias de la periferia de Roma, frecuentadas por los pobres del Agro Romano: Cervelletta y Riposo.

En 1904 volvió a su diócesis, y fue uno de los primeros tres sacerdotes oblatos de la congregación diocesana de la Sagrada Familia, formada por sacerdotes seculares a disposición del obispo. Allí desempeñó el cargo de superior durante varios años.

El compromiso principal de su vida fue el colegio del seminario. Primero enseñó matemáticas y filosofía, y a partir de 1908, tras conseguir el doctorado en Milán, también apologética y dogmática.

Profesor apreciado, gozaba de la estima del mundo laico por su preparación cultural y científica. En 1914, en el Ateneo de ciencias de Brescia, pronunció una conferencia, que tuvo mucho éxito, sobre los últimos adelantos en cosmología.

En el período de la primera guerra mundial el obispo le encomendó durante casi un año el cuidado pastoral de la parroquia de Provaglio d´Iseo, y luego el de la de Tórbole: en ambas demostró ser un pastor de almas celoso y caritativo.

Además de la enseñanza, se dedicó a la obra catequística diocesana, contribuyendo en gran medida a la formación de los catequistas en las parroquias ciudadanas y a la habilitación de los maestros para la enseñanza de la religión en las escuelas públicas. Fue particularmente valiosa su aportación a la Acción católica, de 1921 a 1926, como consiliario de la junta diocesana. Eran tiempos difíciles para la asociación, que encontró en él un guía sabio y apreciado.

Entre los diversos encargos que don Moisés desempeñó en la curia, figuran: miembro del tribunal eclesiástico, examinador sinodal, censor de libros y canónigo de la catedral.

En 1926 fue nombrado rector del seminario. Fueron años difíciles a causa de algunas incomprensiones con sus colaboradores, que lo consideraban demasiado bueno con los seminaristas; pero su dedicación a la obra educativa de los futuros sacerdotes fue total.

En su primera homilía como rector indicó a los seminaristas el camino de la santidad, siguiendo tres grandes amores: la Eucaristía, la Virgen Inmaculada y el Papa.

Tras una breve enfermedad, sobrellevada con mansedumbre y humildad, murió el 28 de enero de 1930 en la clínica bresciana de los Hermanos de San Juan de Dios. Su cuerpo recibió sepultura en el cementerio de su ciudad natal, pero, al ir aumentando su fama de santidad, fue trasladado a la iglesia parroquial, donde actualmente se custodia y venera.

En 1963 se introdujo su causa de canonización. En abril de 2003 se reconocieron sus virtudes heroicas. El 19 de diciembre de 2005 Benedicto XVI aprobó el decreto referente al milagro en favor de don Giovanni Flocchini, que había sido alumno del nuevo beato.

Si usted tiene información relevante para la canonización del Beato Moisés, comuníquese a:
Santuario delle Grazie
Via Grazie, 13
25122 Brescia, ITALIA

Reproducido con autorización de Vatican.va